Hamed M. Shamma y Amany Bisht
La gestión de la reputación ya no se limita a las empresas; ahora las naciones también se preocupan por gestionar su reputación en relación con las demás para tener un impacto en la atracción de turismo e inversiones extranjeras, el aumento de las exportaciones, la mejora de la diplomacia pública y la atracción de conocimientos y talentos. Este artículo estudia la reputación de los países desde la perspectiva de las personas de algunas naciones en desarrollo (D8). Utilizando un enfoque de encuesta, este estudio generó una muestra total de 817 encuestados en Egipto, Pakistán e Indonesia. El modelo RepTrak para medir la reputación de los países se adoptó en la encuesta por su similitud con el propósito de este artículo y para fines de comparación y cuestionamiento. Los resultados mostraron que la percepción de las personas sobre la reputación de un país varía de una nacionalidad a otra; un país puede estar clasificado en el primer lugar desde la perspectiva de algunas personas y, al mismo tiempo, estar en un lugar más bajo desde la perspectiva de otro grupo de personas. Al comparar los resultados de esta investigación con los del modelo RepTrak, se encontró que las personas de los países del G8 y las de los países del D8 tienen diferentes percepciones hacia diferentes países y tienen diferentes intenciones de comportamiento hacia cada país. Algunos países tienen una gran reputación en términos de su entorno atractivo y/o gobierno efectivo y/o economía avanzada según la percepción de algunas personas, mientras que otros perciben los mismos países como menos respetables y, en consecuencia, las intenciones de comportamiento de los dos grupos de personas hacia el país varían.