Almudena Eizaguirre, Ariane Díaz-Iso, María Vivar-Simón, Leire Markuerkiaga
En los últimos años, ha habido un creciente número de estudios que indican que las actividades empresariales realizadas en las universidades, como la investigación cooperativa y la creación de spin-offs o patentes y licencias, tienen un impacto positivo en el desarrollo socioeconómico de un país y responden a los desafíos a nivel regional y nacional (Fernández-Nogueira et al., 2018).
Por tanto, el presente estudio pretende evaluar si las universidades españolas están comprometidas con la misión de fomentar actividades emprendedoras que contribuyan al desarrollo socioeconómico de una región en particular. Para ello, por un lado, se evalúa la evolución regional respecto a las actividades emprendedoras llevadas a cabo por las universidades españolas a través de datos secundarios (páginas web e informes), y por otro lado, se determina qué regiones cuentan con universidades emprendedoras más o menos activas. En particular, el estudio analiza las actividades emprendedoras de 76 universidades en 17 regiones de España (Europa).
Para llevar a cabo dicho análisis se propone el uso de una herramienta que permita evaluar el carácter emprendedor de las universidades de una región determinada, compuesta por un conjunto de indicadores cuantitativos observables que facilitan la recolección de datos mediante documentación de soporte. Adicionalmente, se recopiló y analizó información mediante triangulación de fuentes e investigadores.
Los hallazgos clave del estudio concluyen que se puede observar una evolución positiva en términos de resultados emprendedores en la mayoría de las regiones. En cuanto a las fortalezas del sistema de educación superior español, cabe destacar el número de Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación en términos de revistas científicas, tesis doctorales e ingresos por licencias. En cuanto a las debilidades del sistema, menos de la mitad de las regiones españolas ofrecen títulos emprendedores, con un descenso en la cantidad de ingresos por investigación y desarrollo. Además, al ser conscientes de las diferencias regionales, el número de patentes y spin-offs también ha disminuido. Por lo tanto, todos los actores / partes interesadas involucrados en las instituciones de educación superior deben esforzarse por incorporar actividades emprendedoras para el progreso de sus respectivas regiones.