Elvir Munirovich Akhmetshin, Kseniya Evgenievna Kovalenko, Grigoriy Pavlovich Yavkin, Elena Vasilevna Shchetinina, Nataliia Valerevna Borodina, Svetlana Stanislavovna Marochkina
El contenido de los programas de formación en las escuelas de conducción debería basarse en datos empíricos y centrarse en las discapacidades mentales psicomotoras, cognitivas y perceptivas que se asocian a las altas tasas de accidentes entre los conductores noveles. El plan de estudios debería basarse en la experiencia demostrando las prácticas de seguridad existentes y, de ese modo, motivar a los conductores jóvenes a conducir con seguridad. Se deberían desarrollar métodos de formación que aborden los problemas de estilo de vida y los factores psicosociales que pueden mitigar los efectos del aprendizaje y conducir de forma peligrosa.
En este artículo se presentan soluciones que se definen como un cambio de paradigma en la educación en las escuelas de conducción, que permitirá rediseñar el proceso de formación de los conductores en aquellos aspectos de la conducción que están asociados con el riesgo de accidentes. Así, el estudio examina las formas de reducir la siniestralidad de los conductores que recientemente han obtenido el carnet de conducir. Para lograr este objetivo, se analizaron las estadísticas de accidentes, en función de la experiencia de conducción y la edad de los conductores. Los autores investigaron los trabajos de especialistas sobre este tema. También se estudió la influencia de Internet y los juegos de ordenador en la psicología de los conductores noveles. Como resultado, se describe el proceso de formación de habilidades de conducción en el proceso educativo empresarial de las escuelas de conducción.
Las estadísticas muestran un volumen considerable de infracciones de tráfico. Cada año se detectan más de 80 millones de infracciones administrativas. Los participantes en el tráfico están obligados a cumplir con las exigencias de la legislación.
El objetivo de la formación inicial de los conductores debe consistir en la obtención de los conocimientos y habilidades necesarios que les permitan obtener el permiso de conducir, pero también conducir con seguridad en condiciones de tráfico. La capacidad de dominar las habilidades de conducción segura está limitada solo parcialmente a la psicología de los jóvenes y puede compensarse parcialmente con clases intensivas de conducción para adquirir experiencia al volante. En el artículo se analizan las mejores prácticas para adquirir una práctica de conducción en condiciones relativamente seguras. Por tanto, el sistema de formación de conductores debe estar orientado a evaluar el nivel de posesión de estas cualidades por parte del conductor.
Como resultado, los autores ofrecen a los conductores novatos ser exigentes en la elección de una escuela de manejo y considerar los criterios por los cuales debe elegir una escuela de manejo adecuada y eficaz, que le brinde un conocimiento completo y profundo.