Sabrina Backs, Melina Schleef, Hauke Walter Buermann
“El trabajo en equipo hace que los sueños se hagan realidad”: esta frase de John C. Maxwell no podría describirse mejor, especialmente para la creación de nuevas empresas. Pero, ¿cómo debería estructurarse un equipo de este tipo, especialmente en la educación empresarial en un contexto universitario? ¿Es: “Dios los cría y ellos se juntan” o más bien “Los polos opuestos se atraen”? Además, hasta ahora, los rasgos empresariales y la composición de los equipos empresariales no se han investigado en su conjunto en el contexto académico. Para contribuir a esta investigación, se centra primero en la educación empresarial en general. Por lo tanto, se comparan los enfoques recomendados de la teoría y otros estudios con el concepto desarrollado de un programa de educación empresarial en la Universidad de Bielefeld que se ajusta en gran medida a las recomendaciones teóricas. Por lo tanto, para identificar los rasgos empresariales en el contexto académico, 43 estudiantes participaron en un cuestionario en el marco de la “Práctica en emprendimiento” en la Universidad de Bielefeld en la primavera de 2018. De este modo, se investigó el perfil de la personalidad y los motivos en el emprendimiento y el comportamiento en equipo. Además del cuestionario, se realizó un examen de los equipos fundadores en el mismo "Práctica en emprendimiento". En este punto, 61 estudiantes formaron 14 equipos emprendedores que trabajaron en una idea de negocio y finalmente la presentaron frente a un jurado de expertos que evaluó y clasificó a los equipos. Se investigó cómo diferentes atributos como el género, los cursos de estudio y la edad, así como el tamaño del equipo, influyen en la clasificación final. Tanto los hallazgos sobre los rasgos emprendedores como los resultados sobre la composición de los equipos emprendedores muestran una gran congruencia con la literatura existente, lo que lleva a las siguientes implicaciones: Un programa exitoso de educación en emprendimiento en una universidad debe constar de elementos orientados teóricamente y prácticamente que involucren a diferentes partes interesadas externas. Los estudiantes que participan en un programa de educación en emprendimiento de este tipo muestran muchos rasgos emprendedores que deberían desarrollarse más dentro de este programa. La composición de los equipos fundadores de estudiantes no debe estar predeterminada, excepto un tamaño de equipo recomendado de cuatro a seis estudiantes.